miércoles, 5 de mayo de 2010

Formación De Defensa Con El VI Adelantado.

Formación De Defensa Con El VI Adelantado.

Es una de las formaciones más antiguas utilizadas en el voleibol y que puede plantearse como paso metodológico anterior a la formación del VI atrasado. Esto es debido a que de las tres formaciones es la más esquemática y relativamente más sencilla pues el jugador que juega en la zona 6, se adelanta (VI adelantado) siempre para cubrir el espacio detrás del bloqueo, o sea, que se para detrás de la sombra de este y más o menos sobre la línea.

Por sombra del bloqueo se entiende aquel espacio detrás del bloqueo sobre el que no es posible, en la mayoría de los casos, que se produzca un remate fuerte, por motivo de haber sido neutralizado este por el bloqueo o por la eficacia de esto último el rematador se vea obligado a rematar dirigidamente por arriba del bloqueo. El resto de los jugadores ocupa siempre la misma posición. El defensor de la zona 6 se coloca en esa posición sin analizar previamente las posibilidades que tenga el rematador de ejecutar un ataque en sus más diversas formas; él se excluye por completo de la defensa del campo, concentrándose fundamentalmente en los engaños del contrario, y tratando de salvar engaños el contrario, y tratando de salvar todos los balones que van dirigidos con poca fuerza por encima del bloqueo hacia esa zona (fintas).

La posición de la técnica de defensa que él adopta, tiene una gran identificación con la que adopta el jugador de la zona 6 para recibir (defender) el saque, o sea, se caracteriza por una flexión media de las piernas y los brazos a la altura de la cintura, además, no permanece estático. Debe mantener el peso del cuerpo apoyado fundamentalmente sobre la punta de los pies (sin levantar mucho los talones), ejecutando pequeños movimientos en el lugar. Esto último es importante, pues el jugador tiene que realizar desplazamientos en diferentes direcciones con arrancadas rápidas y explosivas. La posición alta de los brazos, se debe a que la mayoría de los balones que defenderá no tendrán un vuelo rasante al piso. Sin embargo, él si tiene que procurar estar en la gran mayoría de los casos dentro de la sombra del bloqueo, por lo que se moverá acorde con la zona que adopten los bloqueadores.

Para el resto de los jugadores la única similitud con las demás formaciones es permanecer fuera de la sombra del bloqueo y adoptar su posición, tomando el bloqueo y adoptar su posición, tomando al bloqueo como un punto de referencia. Estos jugadores deben ocupar principalmente aquellas zonas hacia las cuales se supone vayan dirigidos en gran parte los remates fuertes que no han hecho contacto con el bloqueo; debido a esto adoptan una flexión de piernas más profundamente que el jugador situado dentro de la sombra del bloqueo

Resumiendo, podemos plantear que la formación de defensa con el VI adelantado es en cierto grado de las más esquemáticas de todas las formaciones conocidas, debido a la colocación del jugador de la zona 6, siempre en una misma zona de apoyo y sin gran análisis previo. Sin embargo, constituye en cierta medida un escalón anterior al aprendizaje y perfeccionamiento de las formaciones de defensa complejas, con el VI atrasado y con el VI en el medio; su objetivo es buscar principalmente un apoyo seguro y eficaz contra equipos que no tienen que no tienen muchas posibilidades de atacar, como no sea de dirigir el balón por encima del bloqueo sin una gran potencia, caracterizado por la gran cantidad de engaños (toques).

Esta formación en el voleibol moderno tiene la desventaja de ser muy esquemática, y que además de no poseer el equipo un buen bloqueo, deja todo el campo zaguero defendido solo por dos hombres con todas las dificultades que trae consigo. Mientras más rápido es el juego de ataque del equipo contrario, más dificultoso se hace el organizar la defensa del campo, pudiendo ocasionarse el caso de tener que realizar un juego con el máximo de esfuerzo y muchas veces con poca eficacia, lo que es contradictorio al objetivo general de la defensa del campo. Entendemos, que esta formación de defensa no debe utilizarse como esquema principal en el voleibol actual, pero si debe dominarse como una alternativa de juego y también como un paso previo al perfeccionamiento de las otras formaciones.

Formación de defensa con el VI atrasado.

Esta formación de defensa se diferencia de la formación con el VI adelantado, en que los movimientos de los jugadores y fundamentalmente del que ocupa la zona 6, no se producen tan esquemáticamente, pues estos deben hacer de inicio un análisis profundo de la situación del juego antes de actuar. Mientras que en la formación con el VI adelantado el campo zaguero está defendiendo por dos hombres (I y V), en esta será cubierta y defendida por tres hombres (I, V y VI) participando también el hombre libre en la red (bloqueo doble) de los ataques del contrario que provoquen el paso del balón al campo de la defensa.

Esta formación tiene la característica común a la del VI adelantado que el jugador de defensa de zona 6 también se encuentra jugando dentro de la sombra del bloqueo, en una posición de defensa con las mismas características, cuando el bloqueo, en una posición de defensa con las mismas características, cuando el bloqueo se produce doble por la zona 4 o por la 2, pero con la diferencia de que según sean las situaciones concretas del juego, sale de esa sombra diferenciándose su función, esencialmente en este caso, de la del defensor de la 6 jugador con la formación adelantada; además, este se tiene que ocupar de la defensa de remates fuertes dirigidos. Al pasador, atendiendo a la posición que ocupa en el terreno tanto en la defensa del campo como en el aseguramiento a los propios rematadores, se le excluye de las funciones de apoyo y aseguramiento, participando solo en casos excepcionales.

Las exigencias a los jugadores de defensa en ésta formación en cuanto a sus movimientos son mayores, pues tendrán que ocupar las diferentes posiciones después de una percepción y análisis profundo de la situación del juego. De ésta forma los defensores de los extremos (I y V) desempeñan las funciones de apoyo y defensa del campo, acorde con la situación concreta del juego.

Resumiendo, podemos plantear que la formación de defensa con el VI retrasado es mucho más compleja que la formación con el VI adelantado, ya que exige mayor rapidez y más desarrollo táctico individual y colectivo. Los jugadores de los extremos (I y V) atendiendo a estas reflexiones se quedan rezagados para defender el campo zaguero o adelantarse hasta detrás del bloqueo para ejercer funciones de apoyo.

El VI tiene que cubrir, según la situación del juego, las zonas que abandonan los jugadores I y V cuando entran a realizar apoyos detrás del bloqueo. Por estas razones, este jugador debe ser rápido, con gran experiencia de juego y gran dominio técnico.

Ambas posiciones de defensa – con el VI adelantado y con el VI atrasado debido a que no pueden cumplimentar ambos objetivos de la defensa a la vez, o sea, por un lado de cubrir el espacio detrás del bloqueo contra posibles fintas del contrario, y por el otro, retrasarse y defender el campo de atrás contra ataques fuertes y dirigidos. Si se cumple uno de estos objetivos se desiste del otro, y viceversa.

Formación de defensa con el VI en el medio.

Esta formación mantiene al defensor de la zona 6 en el medio del terreno zaguero. Este jugador lo mismo juega como VI adelantado, que como VI retrasado. Solo que él es el que determina en cuáles situaciones se adelanta o se queda retrasado, o sea, que ofrece diferentes alternativas al equipo.

Si el VI decide penetrar y jugar adelantado, entonces todo lo demás transcurre como hemos explicado en esta formación. Y si por un análisis realizado de la situación del juego se queda retrasado, entonces se juega como formación de defensa con el VI retrasado.

Solo cuando se bloquea individual, es que el VI debe quedarse siempre retrasado, pues en ese caso los jugadores que no participan deben realizar las funciones de apoyo; igual sucede cuando se realiza un bloqueo triple, ante el cual debe desplazarse rápidamente siempre detrás del bloqueo, donde existen muchas posibilidades de que se realice una finta.

La formación de defensa con el VI en el medio, exige de un buen desarrollo de las capacidades determinadas del rendimiento para su realización; ya que según la situación del juego concreta, se juega con el VI adelantado o atrasado. El jugador de esta posición debe ser el de mayor experiencia del equipo con un gran poder de decisión producto de un análisis profundo de los sucesos del juego. Es por tanto una formación que logra abarcar todas las zonas del terreno, permitiendo solo zonas débiles en dependencia de la capacidad de análisis del jugador de la zona 6.

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